CLASSIC FUSION CHRONOGRAPH ORLINSKI

Esculturas mecánicas similares, pero únicas.

A primera vista, algunos se sentirán atraídos por las facetas creadas por los característicos pliegues, por la icónica arquitectura angular de este artista plástico de fama internacional. Otros solo tendrán ojos para la mecánica de la esfera del cronógrafo Hublot. Los amantes del arte y de la precisión extrema se unen en este nuevo capítulo de la colaboración, dedicado al Classic Fusion Chronograph Orlinski Titanium. ¿Otra característica única? Una caja de 41 mm que se adapta a la perfección a cualquier muñeca. Cuando la magia de la fusión alcanza su cúspide, uno y uno ya no son dos, sino tres, y el reloj se convierte en una auténtica obra de arte.

Ambos completamente únicos , uno se lleva con la icónica correa de caucho negro, mientras que el otro extiende su silueta tridimensional a lo largo de todo el reloj, : una enorme proeza técnica dominada el año pasado que aúna comodidad y estética. Sin embargo, en esta nueva obra maestra, el titanio pulido con chorro de arena confiere a las facetas un acabado mate para colmo de la elegancia. Con su llamativa forma dodecagonal —la marca de la colaboración con Richard Orlinski desde 2017— mostrando una sinergia en la que el bisel se convierte en un polígono, los relojes Classic Fusion Chronograph Orlinski Titanium están accionados por el movimiento cronógrafo automático HUB1153.

Seis años, cuatro modelos, cada uno de ellos lleva la marca innegable del artista detrás de los contornos y ángulos de las icónicas esculturas más grandes que en la vida real. El Arte de la Fusión transforma los trazos potentes, armoniosas y cargadas de emoción. Una fusión de relojería y arte escultórico en la que las características de ambas disciplinas se combinan en un verdadero acto de simbiosis. Obras de arte en miniatura que resisten el paso del tiempo. Una vez más, Hublot se ha superado en la búsqueda de nuevos horizontes.