Por instinto, buscamos describir la pieza a la manera tradicional... En primer lugar, con unas cifras que dan vértigo: 592 componentes, 5 años de I+D, 2 masas lineales, 1 tourbillon inclinado y una reserva de marcha circular para un modelo que se fabricará en una edición limitada de solo 30 piezas.

A continuación, sus indicaciones. Aquí las cosas se complican un poco más: el MP-10 no tiene agujas. En su lugar hay cuatro visualizaciones que giran constantemente: las horas y los minutos en el tercio superior de la esfera, combinada con una lupa invisible; la reserva de marcha circular en el tercio central, con una zona verde y una zona roja muy claras, y los segundos en el tercio inferior que, por primera vez, se indican directamente en la cage del tourbillon. Este reloj está fabricado en aluminio monobloque y se encuentra suspendido e inclinado, y esta configuración mecánica única está pendiente de ser patentada.

La pieza no tiene esfera: Hublot ha fusionado el calibre con la esfera. El movimiento es la cara y el alma del reloj. La mirada se dirige directamente al mecanismo para leer la hora. El MP-10 presenta un diseño muy arquitectónico y un movimiento particularmente expresivo construido en torno al volumen y la profundidad. Sin embargo, esto no interfiere en absoluto con la lectura; al contrario, la simplifica. La hora se lee de arriba abajo, con fluidez y naturalidad. La reserva de marcha es especialmente expresiva, con un disco bicolor (rojo y verde) colocado coaxialmente a las horas y los minutos.